1. Bullying
· ¿Por
qué es tan grave el bullying?
· ¿Es
el bullying un problema de nuestros tiempos?
· Tipos
de bullying
· Características
del bullying
· Consecuencias
y síntomas
1.1 ¿Por
qué es tan grave el bullying?
El bullying tiene la particularidad de que se fija en la mente de toda
persona hostigada, creando una especie de amoldamiento, o creencia que no es
precisamente propia, si no adoptada e impuesta. El objetivo principal del acoso
es íntimo a una persona y hacerle saber que se le considera inferior o
diferente. Esto no quiere decir que lo sea, pero se le intima de tal manera que
termina creyéndolo.
Toda victima de bullying experimenta miedo y rechazo al contexto en el
sufre la violencia en muchos casos en la escuela, pierde la confianza en sí
mismo y en los demás, y presenta diversas dificultades como problemas de rendimiento,
baja autoestima, entre otras. En dicho caso el contexto institucional en el que
se produce la violencia ya no ofrece seguridad que el abusado quisiera
encontrar y terminar por detestar el lugar, que en este caso son los salones de
clase lo que reduce su calidad de vida. Y algo que es peor lo que probablemente
inicio como un juego, se convierte en un problema grave, porque al no existir
limites, el abusador adquiere fuerzas con el paso del tiempo lo que se permite
seguir abusando e, incluso, reinventar bromas que dejan de ser tal y se
convierte en algo todavía más catastrófico.
El bullying es un problema mundial es como toparse con las dos caras de
la moneda. Se trata de un efecto bola de nieve que si no se detiene a tiempo
puede crecer a tal punto en que es insostenible y a su vez puede arrastrar a más
personas a caer en ese círculo vicioso, por el simple hecho de fungir como
espectadores.
1.2
¿Es el bullying un problema de nuestros tiempos?
Por supuesto. Estamos
ante un fenómeno en crecimiento. Es probable que en otro países ya se hayan
implementado programas de prevención escolar, sobre todo porque se mostro mucho
interés en décadas pasadas. Los investigadores del bullying en México son
relativamente recientes, de hecho no hay ningún estudio formal que muestre los
índices de indisciplina y violencia en los salones de clase, por lo que no se
tiene datos específicos de bullying en nuestro país. La secretaria de educación
pública está consciente del problema y sabe con precisión que va en aumento
pero todavía no ha llevado a cabo ningún tipo de estrategia.
Pero aunque no se tiene
datos precisos sobre el bullying en el centro del país y el resto de los
estados, se han presentado situaciones
que indican que no estamos exentos de padecerlos, por lo que es necesario
estudiar este fenómeno y actuar en consecuencia todavía en México hay mucho
trabajo por hacer.
1.3
Tipos de bullying
Con bastante frecuencia
vemos o escuchamos noticias acerca de niños maltratados por sus propios
compañeros de escuela. Somos testigos de noticias desagradables con relación a
la violencia escolar. Según los expertos, el maltrato entre escolares aparece
cuando de forma repetida un niño mas grande, más fuerte y con más poder que
otro comete abusos contra este o, también si un grupo de niños somete a abusos
a otro niño solo. Lo que ocurre es que los malos tratos pueden ser de diversos tipos;
es decir se conocen varios tipos de bullying que son:
·
Verbal:
Humillaciones, insultos o amenazas.
·
Físico:
Golpes, Pellizcos, Zapes, Hurto o
estropeo de los objetos propiedad de la víctima.
·
Sociales:
Exclusión, difusión de rumores y calumnias contra la víctima.
·
Psicológico:
Acecho, gestos de asco, desprecio o
agresividad dirigidos contra la víctima.
Tipo Verbal
Las palabras hieren tanto o más que un golpe, el que invento el refrán
“piedras y palos rompen huesos, pero las palabras no pueden herirme”,
probablemente no había pasado nunca por la experiencia del bullying verbal.
Afirma a estas alturas de la historia de la humanidad que palabras no hieren o
duelen, es mentir. A nadie agrada que le digan palabras insultante.
El bullying verbal incluye amenazas, insultos, burlas crueles sobre la
indumentaria, el aspecto físico, la raza, el origen étnico, algún defecto o
anomalía visible, una rareza del habla o de la conducta. Lo anterior es
hiriente y amolda de alguna forma el concepto que tiene de si la persona
acosada.
Tomemos en cuenta que los niños son más sensibles que los adultos, por
lo que este tipo de agresión les viene más cruel, porque todavía no tienen una
noción consolidada de su propia personalidad.
Tipo Físico
Se tiene una errónea creencia de que el bullying escolar se limita a los
golpes. Aun así, esta es la causa por la que el bullying de tipo físico es el más
popular, al menos en el criterio de la sociedad general. Entre las formas de
bullying físico figuran las patadas, los empujones, los golpes con las manos,
los escupitajos, los tirones de cabello, los mordiscos y encerrar al chico
echando llave por fuera. Entre más grandes son los acosadores, el bullying
físico se hace más violento y empieza a intervenir el elemento sexual.
Aquí son muy comunes las acciones humillantes, como meter la cabeza de
la víctima en la taza del baño.los tocamientos sexuales no deseados son un
problema corriente para las niñas, sobre todo las que se han desarrollado más
rápido en comparación con otras de su edad y que llaman la atención de los
chicos.
Tipo Social
Conocido como el bullying relacional u ostracismo, es el tipo de
bullying que aprueba el destierro de una persona por no encajar en las pautas.
Este es, probablemente, el tipo de bullying más antiguo de la humanidad. La
exclusión formal, tal como la hallamos en los grupos religiosos o las
organizaciones de trabajadores se percibe como parte de los participantes, la
mayoría de las veces, como revestida de una función social útil: asegurar la
unidad del grupo y reforzar los valores que este propugna.
Se excluye al que supuestamente vulnera las normas. La exclusión no
siempre es justa y dista de constituir una solución ideal, pero sirve al menos
para dejar sentado que no será tolerado aquellos comportamientos antisociales
que amenazan con una perturbación grave del desequilibrio social. Pero a
diferencia de la exclusión formal, como mecanismo empleado por la sociedad con
el fin de reprimir comportamientos antisociales y, por consiguiente, mejorar la
calidad de vida en su seno, la exclusión entre jóvenes no es más que una
arbitrariedad cruel. Un joven puede verse discriminando por su aspecto, su
manera de actuar o su manera de pensar.
Este tipo de exclusión no tiende a evitar un comportamiento antisocial:
es comportamiento antisocial. Es una forma de bullying relacional. La
discriminación señala con claridad quien pertenece a una cultura y quien no; y
castiga a los que no cumplen con los criterios de pertenencia a las mismas,
tratándolos como si hubieran dejado de existir. Es un tipo de bullying por los
compañeros muy frecuente entre las chicas que están entrando en la pubertad. A
veces el bullying relacional empieza con motivo de un altercado menor o
antipatía entre dos alumnas. Las espectadoras se asocian a una de ellas con la
consigna de dar un escarmiento. En algunos casos rehúyen la mirada de la
discriminada o no le contesta cuando ella les dirige la palabra.
Tipo Psicológico
Todo tipo de bullying tiene un impacto en la mente del acosado. Sin
embargo, este tipo en especifico se refiere al acecho, a los gestos de asco,
volteadas de ojos, enchueca miento de boca, desprecio o agresividad dirigidos
contra la víctima. Es probable que se suponga que estas muestras de
intolerancia desprecio y agresión pudieran no tener un alto impacto en el
acosado, pero todo lo contrario y si se ve afectado por estas pocas muestras de
afecto. Y lo que es peor, este tipo de acoso se puede apreciar en aulas de
preescolar, e invita a que el pequeño
acosador adopte otros tipos de bullying conforme crezca. Aunque también es muy
común en las preparatorias, inclusive en las universidades, por lo que es vital
poner mucha atención de lo que sucede tanto fuera como dentro de las aulas.
1.4 Características
del Bullying
Hay una serie de aspectos que lo caracterizan y que se han venido
señalando a lo largo de las investigaciones:
·
Debe
existir una víctima (indefensa) atacada por un grupo o agresor.
·
Debe
existir una desigualdad de poder entre el más fuerte y el más débil. No hay
equilibrio en cuanto a posibilidades de defensa, ni equilibrio físico, social o
psicológico. Es una situación desigual y de indefensión por parte de la víctima.
·
La acción
agresiva tiene que ser repetida. Tiene que suceder durante un periodo largo de
tiempo y forma recurrente. La agresión
supone un dolor no solo en el momento del ataque, sino de forma sostenida, ya
que crea la expectativa en la victima de poder, es decir, ser blanco de futuras
ataques.
·
La
intimidación se puede ejercer en solitario o en grupo, pero se intimida a
sujetos concretos, nunca se intimida a un grupo.
Estos son los elementos mediante los cuales se acepta que existe un caso
de bullying, pero así como están claramente identificadas las características
de bullying, gracias a los constantes
estudios se puede conocer el perfil de posible acosado y acosador.
Roles en el bullying
Agresor
Estadísticamente hablando, el bullying de tipo físico es común entre los
varones mientras que el tipo verbal es más común entre las mujeres. Esto
significa que las características de los agresores de tipo físico, según las
estadísticas, son varones fuertes, generalmente con problemas de adaptación o
en casa, que buscan intimidar a otro varón que a su punto de vista sea más
débil. Mientras que la frecuente agresora del bullying de tipo verbal es una
mujer con baja autoestima, incapaz de ver el valor de otra chica a quien acosa
por el simple hecho de considerarla menos, sin que obviamente lo sea.
Victima
Toda victima posee la particularidad de que es visiblemente vulnerable,
ya sea física o psicológicamente. Es más probable que un varón sea la victima
del bullying escolar. La personalidad de un acosado suele ser débil, insegura, ansiosa, cauta, sensible,
tranquila, tímida y con bajos niveles de autoestima. La opinión que suelen
tener sobre sí mismo no es adecuada, lo que le pone automáticamente en
desventaja frente a sus compañeros. Las víctimas, en muchos de los casos,
tienen un estrecho vínculo con su madre, quien funge de un modo sobreprotector.
Físicamente la víctima es menos fuerte que el agresor.
1.5 Consecuencias
y síntomas
A toda acción le corresponde una reacción. El bullying no es un aspecto inofensivo
del crecimiento. Puede causar un daño severo a la salud mental y física de la víctima,
acosadores y de los niños testigos de la violencia. Cada una de las partes
manifiesta consecuencias especificas.
Las victimas pueden sufrir lesiones física, miedo y ansiedad. Pueden
aparecer cuadros depresivos, trastorno de estrés postraumático y síntomas
físicos. Su rendimiento escolar decae debido a que pueden faltar a la escuela o
llegar tarde, y a los problemas para concentrarse en los estudios o la baja autoestima
provocada por el bullying constante. Las victimas de bullying pueden rechazar
participar en actividades que implican a otros niños; pueden no hacer ninguna
actividad social y comenzar a perder amistades. Suelen estar siempre ansiosos y
deprimidos. El estrés al que se ven sometidos también afecta a su cuerpo, dando
lugar a dolores de estomago, dolores de cabeza, negarse a comer, orinarse en la
cama o problemas de sueño.
Por otro lado, los acosadores tienen también probabilidad de tener
problemas sociales que van a peor con el tiempo y pueden perdurar en la edad
adulta. Por ejemplo, estudios muestran que los adultos que han acosado a
alguien durante su niñez tenían más
probabilidad de tener antecedentes penales. Esto resulta obvio y hay que
tener mucho cuidado porque no fácilmente un acosador recapacita a tiempo y
endereza su vida.
Los testigos por el simple hecho de observar este comportamiento también
pueden verse afectados. Después de observar un incidente de este tipo, pueden
sentir malestar emocional y pensar que la escuela no es un lugar seguro. Un
testigo de carácter vulnerable puede presentar algunos de los síntomas del
acosado, en tanto que un testigo de carácter fuerte puede presentar algunos
síntomas del acosador. De ahí que se considere un círculo vicioso.
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